Excusas gratis para tu día a día
- “Es mi único vicio”
La clásica minimización comparativa. Como si tener un solo cáncer potencial fuera aceptable.
- “Me ayuda con el estrés”
Ignorando que la nicotina CREA la ansiedad que luego “alivia”. Un círculo vicioso perfecto.
- “Todos tenemos que morir de algo”
La falacia del fatalismo selectivo (nadie aplica esta lógica a cinturones de seguridad o alimentos caducados).
- “Fumo poco, no es tanto”
La ilusión del control gradual. 5 cigarrillos hoy, 7 mañana, hasta que un paquete diario parece normal.
- “Mi abuelo fumó hasta los 90”
La excepción como regla. Olvidando mencionar a los otros 20 familiares que murieron de EPOC.
- “Ahora es mal momento para dejarlo”
El eterno “mañana”. Hay crisis, hay paz, hace frío, hace calor… siempre hay motivo.
- “Engordaré si dejo de fumar”
Prefiere riesgos cardiovasculares por obesidad a riesgos cardiovasculares por tabaco. Lógica impecable.
- “Es que yo disfruto fumando”
Confundiendo el alivio del síndrome de abstinencia con placer real. Como rascarse una quemadura.
- “Los cigarrillos light no son tan malos”
Creer que el veneno viene en versiones “dietéticas”. Marketing triunfante.
- “Ya he intentado dejarlo demasiadas veces”
El perfeccionismo derrotista. Como abandonar las matemáticas por suspender un examen.
- “No quiero volverme un amargado sin tabaco”
El mito del fumador sociable vs. ex-fumador insufrible. La nicotina no da personalidad.
- “Con todo lo malo que hay en el aire…”
La falacia de la contaminación compartida. Como negarse a usar paracaídas porque “los aviones también se estrellan”.
- “Es que cuando tomo alcohol…”
La asociación ritual convertida en co-dependencia. Uno lleva al otro en un baile mortal.
- “No quiero pensar en eso ahora”
La estrategia avestruz. Si no lo veo, no existe. Hasta la primera biopsia.
- “Los fumadores pagan muchos impuestos”
El autoengaño cívico. Como sentirse benefactor social por financiar tu propio tratamiento oncológico futuro.
Bonus: La reina de las excusas “Podría morir atropellado mañana”
Pero sigue mirando al cruzar la calle, usa cinturón y evita cuchillos oxidados. Selectividad pura.
Estas excusas comparten un patrón: convierten la adicción en una elección racional mediante distorsiones cognitivas. Cada una es un mecanismo de defensa perfectamente diseñado… por la propia nicotina para autoperpetuarse.