A mi me funcionó, por qué a tí no?

El método de sustituir el tabaco por mezclas de hierbas para dejar de fumar no es una solución universal. Lo que a mí me funcionó puede que a ti no, y eso no significa que el sistema sea inválido, sino que nuestras circunstancias, hábitos y psicología son distintos. Aquí te explico por qué en mi caso dio resultado y qué factores podrían hacer que a otra persona no le sirva.

1. Aislamiento geográfico: la barrera física

Trabajo en un lugar apartado, lejos de tiendas o sitios donde pueda comprar tabaco fácilmente. Si en un momento de debilidad me daban ganas de fumar, no tenía acceso inmediato a cigarrillos. Esta dificultad logística actuó como un filtro, obligándome a aguantar el impulso hasta que pasara.

Si vives en una ciudad donde en cada esquina hay un estanco o una máquina expendedora, la tentación es más fuerte. La comodidad de comprar cigarrillos en cualquier momento puede hacer que recaigas con más facilidad.

2. Rutina ocupada: poco tiempo para el aburrimiento

Mi día está lleno de actividades, y el único momento en el que “pierdo el tiempo” son los últimos 10 minutos antes de dormir, cuando pongo algún stream y me relajo. Si había tomado café, quizá me quedaba un poco más despierto, pero nunca lo suficiente como para caer en la tentación de fumar por ansiedad.

Si tienes largos ratos de ocio sin nada que hacer, es más probable que la ansiedad te gane. El aburrimiento es uno de los mayores enemigos a la hora de dejar de fumar.

3. Responsabilidades familiares: una motivación extra

Tener hijos cambia la perspectiva. Saber que mi salud afecta directamente a mi familia me daba un motivo más fuerte para no recaer.

4. Problemas respiratorios: el recordatorio constante

Sufro de asma, y cada vez que fumaba, notaba cómo empeoraba mi capacidad pulmonar. Las hierbas, al no llevar tabaco ni aditivos químicos, no irritaban mis vías respiratorias de la misma manera. Esto me hacía consciente de que estaba haciendo algo menos dañino, lo que reforzaba mi decisión.

5. Ausencia de rituales sociales asociados al tabaco

No salgo de fiesta rutinariamente, ni voy a eventos sociales como los partidos de fútbol o reuniones con amigos de forma asidua o periódicamente.

Si tus amigos, compañeros de trabajo o familiares fuman, estarás constantemente expuesto al hábito. Es mucho más difícil resistirse cuando el tabaco forma parte de tu círculo cercano. Colabora y anima a dejar el hábito en equipo.

6. Sustitución del hábito oral y manual

Estoy enganchado a escuchar podcast mientra hago cosas. Sin enchuchar algún podcast interesante el trabajo por ejemplo me parece insípido. Podría considerarse una droga también, tal vez he sustituido el tabaco por más podcasts.

Si no encuentras algo que sustituya el gesto de fumar el vacío que deja el cigarrillo puede ser insoportable.

7. Otras circunstancias

Reconozco que hay otras circunstancias que aunque no viví personalmente, pueden ser igual o más efectivas para dejar el tabaco. El contacto con personas que han superado la adicción proporciona modelos a seguir y consejos prácticos. La práctica de deportes intensos no solo ocupa el tiempo sino que mejora notablemente la capacidad pulmonar, haciendo evidente el daño del tabaco. Un cambio radical de entorno como una mudanza o viaje prolongado ayuda a romper con los rituales asociados al cigarrillo al eliminar los lugares y situaciones que solían disparar el deseo de fumar.

La alimentación también juega un papel importante. Consumir alimentos ricos en vitamina C acelera la eliminación de nicotina del organismo, mientras que mantener una buena hidratación y evitar sustancias como el alcohol o el café que suelen asociarse con el tabaco puede reducir significativamente las tentaciones. Cada persona tiene un conjunto único de circunstancias que pueden favorecer o dificultar el proceso, por lo que identificar y potenciar aquellas que trabajan a nuestro favor puede marcar la diferencia entre el éxito y la recaída.

Lo quiero

Categories:

Updated: